El Museo Arqueológico de Burriana fue reconocido oficialmente en 1967. En 2005 se convocó por primera vez en la historia de este museo arqueológico, la plaza funcionarial de director de museo y arqueólogo municipal, hecho que supuso el inicio de una nueva etapa en esta institución.
El Museo centraliza la actividad museística municipal relacionada con el patrimonio histórico, arqueológico y etnológico de nuestra ciudad en colaboración con otras entidades que persiguen fines similares con sede en Burriana, como el Museo de la Naranja, el Museo Parroquial y el Centro de Arqueología Subacuatica de la Generalitat Valenciana.
Dentro del organigrama del Museo se encuentra el Servicio Municipal de Arqueología, el área de Restauración Arqueológica y el área de Didáctica.
En los fondos y salas del museo hay piezas de toda la provincia de Castellón, incluso del resto de España. Abarcan desde la prehistoria hasta la actualidad y se organizan en dos salas: la de Arqueología y la de Etnología.
El primer museo arqueológico de Burriana fue de carácter privado y acceso muy restringido. Se trataba de la colección de D. Joaquín Peris Fuentes (alcalde de la ciudad y abogado burrianense, nacido en 1854 y fallecido en 1939), el cual poseía gran cantidad de piezas arqueológicas y documentales. Sin embargo, lamentablemente se perdieron casi todas y son muy pocas las que llegaron al actual museo.
Paralelamente se creó en 1926 en Burriana un segundo museo, este de carácter público, fundado por D. Francisco Roca y Alcayde (maestro de escuela, nacido en 1881 y fallecido en 1973) y conocido como el museo de las escuelas graduadas, de carácter histórico y arqueológico. No obstante, tampoco todas sus piezas llegaron a este museo.
Más tarde, después de una importante pausa debida a la Guerra Civil, se reinició la labor de recolección de piezas por medio de excavaciones arqueológicas y donaciones a cargo del sacerdote salesiano D. Tomás Utrilla, impulsor de la creación de un nuevo museo arqueológico en Burriana; parte de los restos que recuperó se encuentran y forman parte del actual museo.
D. Norberto Mesado (arqueólogo, nacido en 1938) inició su trabajo como aficionado y ayudante de D. Tomás Utrilla. Gracias a su esfuerzo, en 1967 consiguió el reconocimiento municipal para la creación de este museo arqueológico, que fue puesto bajo su tutela y que en un principio ocupó la planta superior del antiguo Ayuntamiento, hasta que en 1991 pasó al Centro Municipal de Cultura La Mercé. La labor de Norberto Mesado enriqueció sobremanera los fondos del museo, por medio de excavaciones, adquisiciones o donaciones.